¿Sabes que el maíz es uno de los alimentos más antiguos de la Humanidad?

Los investigadores creen que México fue el primer lugar del mundo donde el ser humano probó el maíz. Hace algunos años atrás se encontró en este país restos de mazorcas que llevaban miles de años enterradas. Por esa misma razón también piensan que con el paso del tiempo, el cultivo del maíz se extendió por el resto del continente.

Cuando Cristóbal Colón descubrió América en 1492 se encontró con que había muchos campos hermosos y fértiles donde los indígenas cultivaban alimentos hasta entonces desconocidos en Europa. Uno de los que más despertó su curiosidad fue el maíz.

Tras varios meses de exploración, se recolectó una buena cantidad de semillas y unas cuantas mazorcas de la isla de Cuba, fueron enviados en el barco de vuelta. Su objetivo era darlo a conocer en España y lo consiguió, porque los campesinos comenzaron a sembrarlo. El maíz se convirtió en un alimento cada vez más habitual entre los españoles y finalmente traspasó las fronteras, haciéndose popular en el resto del continente europeo.

El maíz se puede comer de muchas maneras distintas tostar para obtener los famosos copos de desayuno que se venden en cajas en el supermercado.  Si el grano se seca y después se muele, da como resultado una harina extrafina, ideal para preparar tortillas y panes. No podemos olvidar que una gran parte del maíz que se cultiva se destina para fabricar aceites, margarinas y alimentos para animales. Cocido sirve como ingrediente de ensaladas y guisos, asada con un poco de sal y mantequilla también es una delicia y por último ¿qué haríamos si no existieran las deliciosas y crujientes palomitas? compañeras inseparables de una buena película de cine o televisión. La receta es muy fácil y se prepara en un instante. Eso sí, siempre con la ayuda de un adulto para evitar accidentes o quemaduras en la cocina.